En Febrero del 1876, Estelle Faguette, una joven de 32 años, sirvienta doméstica, estaba muy enferma en cama, en un pequeño pueblo de Francia llamado Pellevoisin (diócesis de Bourges). Cuando la enfermedad comenzó, Estelle le preguntó a Dios por que la había permitido ya que ella era el único sostén de sus padres y de una sobrina huérfana. Sin embargo, con el avance de la enfermedad, ella se entregó a la voluntad de Dios, ofreciéndolo todo en expiación por sus pecados.
Curación milagrosa - Estelle le escribió a la Virgen pidiéndole que obtenga de su Hijo su curación. La noche del 14 de Febrero de 1876, se le apareció un demonio al pie de la cama. Enseguida después Estelle vio a la Virgen María al otro lado de la cama. La Virgen expulsó al demonio. Nuestra Señora entonces miró a Estelle y le dijo: "No temas, tu sabes que eres mi hija". Estelle recordó que ella había sido consagrada como hija de María a los 14 años. La Virgen le dijo: "coraje y paciencia. Mi Hijo va a cuidarte especialmente. Vas a sufrir cinco días en honor a las cinco llagas de mi Hijo. Para el sábado vas a estar viva o muerta. Si mi hijo te permite vivir quiero que proclames mi gloria." Estelle le preguntó como lo haría pues ella no es nada especial.
Ntra. Sra. de Pellevoisin
Ntra. Sra. Achiropita (Virgen de Rossano)
Rossano - Italia
La Catedral y la Achiropita han sido durante siglos el corazón y el alma
de Rossano (Italia). Se puede decir con seguridad que no se puede
entender la historia de la ciudad, si usted quiere ignorar o subestimar
la presencia de Nuestra Señora Achiropita. El resto sería suficiente
para asistir a la Catedral durante el mes y sobre todo la primera
quincena de agosto - el mes dedicado sólo all'Achiropita - para capturar
el encanto que ejerce sobre las personas Rossaneses
el icono sagrado y su simulacro de plata. Esto ha estimulado el apego
innato a lo largo de los siglos de esos pastores que promueven formas
devocionales tradicionales aún hoy, a pesar de
las cambiantes situaciones de la vida.
La Catedral de Rossano fue originalmente una capilla bizantina situada en la cueva de un ermitaño. Transformada en una iglesia en el siglo XI , fue aún más renovada y ampliada en el curso del año 300. De la original contiene dos columnas, cerca del portal lateral, los restos del piso de mosaico, y el soberbio fresco mural dell'Achiropita (Madonna no pintada por mano humana), tal vez se remonta a los siglos VI-VIII, ejemplo brillante del arte religioso bizantino.
La imagen está junto a un altar de mármol fino del siglo XVIII.
La Catedral de Rossano fue originalmente una capilla bizantina situada en la cueva de un ermitaño. Transformada en una iglesia en el siglo XI , fue aún más renovada y ampliada en el curso del año 300. De la original contiene dos columnas, cerca del portal lateral, los restos del piso de mosaico, y el soberbio fresco mural dell'Achiropita (Madonna no pintada por mano humana), tal vez se remonta a los siglos VI-VIII, ejemplo brillante del arte religioso bizantino.
La imagen está junto a un altar de mármol fino del siglo XVIII.
La
fachada de la iglesia, en su estado actual, data de comienzos de nuestro siglo,
y tiene un portal central coronada por una estatua de la Asunción.
Las entradas laterales, que dan a un portal de mármol magnífico del siglo XV, consisten en una serie de arcos y se complementan con una puerta de madera fina. El interior tiene tres naves y un artesonado de madera, con hermosos frescos, vidrieras de espléndidos colores, incrustaciones, algunos de ellos representando a los santos de Rossano, altares de mármol finamente esculpidos, pinturas valiosas, incluyendo uno de la crucifixión, un coro de madera de una mano de obra exquisita y un maravilloso órgano del siglo XVII, recientemente restaurado. El instrumento es de madera pintada, decorada con motivos clásicos exquisitamente tallados que reflejan la iconografía del Renacimiento.
Las entradas laterales, que dan a un portal de mármol magnífico del siglo XV, consisten en una serie de arcos y se complementan con una puerta de madera fina. El interior tiene tres naves y un artesonado de madera, con hermosos frescos, vidrieras de espléndidos colores, incrustaciones, algunos de ellos representando a los santos de Rossano, altares de mármol finamente esculpidos, pinturas valiosas, incluyendo uno de la crucifixión, un coro de madera de una mano de obra exquisita y un maravilloso órgano del siglo XVII, recientemente restaurado. El instrumento es de madera pintada, decorada con motivos clásicos exquisitamente tallados que reflejan la iconografía del Renacimiento.
fuente del texto: http://mariamadrecelestial.blogspot.com
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Ntra. Sra de la Salud
Novena a la Virgen de La Salud
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor Dios nuestro.
Ofrecimiento de la Novena:
Acepta, dulcísima María, Salud de los enfermos, los obsequios y alabanzas que te tributamos durante esta novena que ofrecemos, a mayor gloria de Dios y honra tuya.
Dígnate recibirlos, María querida, en prueba de nuestro amor y devoción.En retornos de estas muestras de filial afecto, mira con esos tus ojos de compasión y dulzura a tus hijos más queridos, los enfermos, a fin de que al influjo de tu mirada, revivan en cuerpo y alma, y te alaben y bendigan en unión nuestra, en todos los instantes de su vida.
Así Sea.
Saludamos con Tres Avemarías a Nuestra Señora de la Salud, diciendo:
Te saludamos, Virgen Santísima de la Salud, y por las gracias y privilegios con que te ha enriquecido como a hija, el Eterno Padre, te suplicamos nos obtengas y conserves la salud del cuerpo.
Dios te salve, María…
Te saludamos, Virgen Santísima de la Salud, y por la bondad y misericordia con que te ha adornado como a Madre, Jesucristo, tu Hijo, te suplicamos defiendas la salud del alma.
Dios te salve, María…
Te saludamos, Virgen Santísima de la Salud, y por los dones y virtudes con que te ha embellecido como a Esposa, el Espíritu Santo, te suplicamos nos asistas en los instantes de nuestra agonía.
Dios te salve, María…
FINAL
Gloriosa Virgen María, a quien honramos con la advocación consoladora de Salud de los enfermos antes de separarnos en este día, permite que nos acerquemos a Vos y con todo el fervor de nuestro espíritu digamos:te salve, criatura bellísima, elegida por el Eterno para ser Reina de todo lo creado; Reina piadosísima que te complaces en manifestar el poder de tu cetro con tesoros inagotables de ternura, por lo cual también te llamamos Madre de Misericordia; Madre que al llevar en tus entrañas virginales al autor de todo bien, fuiste constituída vida de nuestras almas, dulzura en el dolor y esperanza en el desconsuelo. Animado con estos títulos de compasión y benevolencia, nosotros pobres desterrados hijos de Eva, recurrimos a Vos, pidiendo a voces, piedad y clemencia por los que gimen y lloran en este valle de lágrimas.Mira, dulcísimo Virgen María, que son los enfermos los hijos más queridos de tu corazón. Ea pues, Señora abogada nuestra, cúbrelos con las alas de tu bondad; vuelve hacia ellos tus ojos misericordiosos y sea tu mirada alivio para los que sufre, sostén para los que desfallecen, esperanza para los que dudan. Sí, Virgen Santísima, sé para todos Salud. Y en aquel trance terrible, en los momentos decisivos de la agonía, cuando el alma se encuentra en las agonías de la muerte, cuando lucha con nuestro enemigo para arrebatarnos el mejor tesoro de nuestro ser, entonces, oh Madre, acude presurosa, y muéstranos propicia a Jesucristo, fruto bendito de tus entrañas, para que su mirada de benignidad aliente nuestro espíritu, a fin de que salga triunfante de este mundo, para cantar en la gloria tus eternas alabanzas. Oh Clementísima, oh piadosa, oh Dulce Virgen María.
Así sea.
fuente: Parroquia Ntra. Sra. de la Salud
Nuestra Sra. de Itatí
En la Provincia de Corrientes, al norte de la Argentina, se ha desarrollado una devoción Mariana que ha conmovido a los corazones de los argentinos, por siglos. Basada en la unión entre indio y español, entre habitante del lugar y colonizadores, Ella ha unido a la gente alrededor del amor por Su Hijo. Y como ocurrió en Guadalupe y en otros lugares, las conversiones siguieron el derrotero de María.
María, como siempre, y por siempre, es el camino a Jesús. Ella nos enseña a amarlo, a tenerlo en el corazón. Y mientras El crece en nuestro interior, los frutos son la prueba tangible de su Presencia.
Según la tradición, la imagen fue encontrada en el río Paraná por un grupo de indios. Estos vieron a la Virgen Inmaculada sobre una piedra rodeada de una luz muy brillante. Fray Gámez ordenó el inmediato traslado de la figura a la reducción, pero la imagen volvió a desaparecer en dos ocasiones, retornando a su lugar cerca del río. Los religiosos comprendieron cuál era la voluntad de la Santa Madre y se dispuso el traslado del asentamiento a esos parajes, que luego se comenzaron a denominar Itatí. Desde entonces, miles de peregrinos visitan cada 16 de julio a esta imagen en su enorme Basílica a pocos metros del río Paraná. La imagen de la Virgen de Itatí está tallada corporalmente en timbó y el rostro en nogal.
Itatí es una ciudad ubicada en la provincia de Corrientes, a la vera del río Paraná. El culto a la Virgen de Itatí fue introducido en 1615 por el sacerdote franciscano Luis de Bolaños. Sin embargo, los franciscanos emigraron hacia el sur debido a los constantes ataques de los indios guaraníes, llevando consigo la imagen de la Virgen y así llegaron a la región de Yaguarí, donde estaba la Reducción de otro franciscano, fray Luis Gámez. En ese lugar levantaron un oratorio y colocaron a la Virgen, pero un ataque de aborígenes hostiles destruyó el lugar, y la imagen de la Virgen Inmaculada desapareció.
Admiremos la hermosura de la Virgencita de Itatí, en el amor de sus hijos. Dolor y devoción nos llevan al amor, al amor verdadero. Nunca podremos olvidar a quienes, por siglos, acudieron a María ante la necesidad, ante el pedido desesperado. Pero Ella es la Madre de la esperanza, de la fe renovada. En Itati se reunen aquellos que tienen su fe puesta en el Poder de Dios, al que se llega por la confianza depositada ante Su Madre.
Virgencita de Itati, hermosa intercesora, danos la confianza en que vos vas a darnos la ayuda para que nuestros cuerpos y nuestras almas estén sanos y listos para honrar al Dios Trino, ante el que vos te presentaste como Su Esclava.
El origen de la Imagen
Sin dudas la belleza de la imagen de Nuestra Señora de Itatí, impacta cada ocasión en que una persona tiene la posibilidad de apreciarla. Su tez morena y la dulzura de sus ojos de Madre, que parecieran constantemente estar mirando a quien acude a ella, hacen que su rostro transmita una sensación de inmensa paz y tranquilidad.
Esta imagen, cuyo cuerpo fue tallado en timbó y su rostro en nogal, mide un metro veintiséis centímetros de altura (1,26 m), representa una Virgen de cabello negro, de pie sobre una media luna, con las manos juntas en posición de oración, con un rosario rodeandolas.
Viste un manto azul, con detalles bordados en dorado y en su cabeza una túnica blanca, sobre la que reposa la corona, rodeada de doce estrellas, que el 16 de Julio de 1900, en el atrio de la Iglesia de la Cruz de los Milagros de la Ciudad de Corrientes, el doctor Paendo de Lastra y Gordillo, por ese entonces obispo de Paraná, Corrientes y Misiones, colocara sobre sus sienes, la misma que el Papa León XIII bendijera en su capilla del Vaticano.
El 23 de abril de 1918, la Virgen de Itatí, fue proclamada Patrona de la Diócesis de Corrientes, creada en 1910 por el Papa Pío X, y hoy es reconocida como protectora de todo el noroeste argentino.
Pero, ¿cómo y de dónde llegó esta hermosa imagen a los dominios de Santa Ana? La misma imagen era venerada ya cuando fray Luis de Bolaños y fray Alonso de San Buenaventura, abandonando las misiones del Guairá, la trajeron consigo y extendieron su culto entre los que poblaban los dominios del Yaguarón.
Allí, en lo que es hoy Taba Cué se le construyó un humilde oratorio con las piedras que abundan en el Paraná. Una irrupción de los indios comarcanos, del sur del Tebiacuarí, destruyó el oratorio y se llevó la imagen. Hallada en la reducción de Bolaños, en el cuarto de fray Luis Gómez, de donde la volvió a arrebatar un indio principal llamado José, que poseía una chacra cerca del arroyo Yaguarí, en donde sus hijos pequeños, se dedicaban a la pesca.
En una ocasión en que el Paraná bajó, los indiecitos no pudieron hallar pesca en el arroyo y se fueron hasta el recodo del profundo cauce del río, en las inmediaciones de la Calería, y frente a la llamada lsla Verde, cuál seria el asombro de los indios al divisar sobre una piedra la imagen arrebatada de la Iglesia de la reducción, con su misma indumentaria tallada y el mismo noble y piadoso porte de súplica! La admiración cobró proporciones en aquellas almas sencillas que de inmediato emprendieron el retorno. El padre doctrinero fray Luis Gómez fue informado enseguida y organizó el traslado de la lmagen de Yaguarí.
Pero llegamos a un punto que nos desconcierta de nuevo: según una antigua leyenda oral, que fue alterándose con el correr de los años, "pero que se mantuvo intacta de padres a hijos, en la vida de la población indígena y que, siendo más tarde descuidados y saqueados los archivos del pueblo y menospreciados los antiguos informes, solo se conservó en sustancia", parece que luego del traslado de la imagen a Yaguarí, desapareció sorpresivamente y tras una afanosa búsqueda fue hallada en el mismo lugar donde la encontraron los hijos del indio José. Regresada a Yaguarí, volvió a desaparecer, descubriéndosela en el mismo sitio anterior; con lo que el padre doctrinero comprendió que allí deseaba recibir veneración la Virgen. En consecuencia, el padre Gómez resolvió trasladar la población a las inmediaciones del lugar del hallazgo. "Por otra parte, Yaguarí debía forzosamente trasladarse, ya qué su situación se prestaba a los atropellos, mientras que el lugar del hallazgo, por lo alto y abrupto, se prestaba más para la defensa contra las irrupciones."
Podemos, considerar que, piadosa y maternal, la Virgen indicó el lugar estratégico , para que su culto no se viera impedido por los continuos sobresaltos que debía experimentar en el viejo Yaguarí.
Santa Ana quedó abandonado, siendo desde entonces conocido con el nombre guaraní de Taba-Cué (que fue pueblo); la nueva población recibió su bautismo mariano con el nombre de Pueblo de los Indios de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatin, que más tarde fue cambiado por el de Pueblo de la Pura y Limpia Concepción de ltatin por fray Juan de Gamarra.
Fragmento de:
"Historia de Nuestra Señora de Itatí"
de J. L. Fontenla, 1947.
extraído de: www.reinadelcielo.org
María, como siempre, y por siempre, es el camino a Jesús. Ella nos enseña a amarlo, a tenerlo en el corazón. Y mientras El crece en nuestro interior, los frutos son la prueba tangible de su Presencia.
Según la tradición, la imagen fue encontrada en el río Paraná por un grupo de indios. Estos vieron a la Virgen Inmaculada sobre una piedra rodeada de una luz muy brillante. Fray Gámez ordenó el inmediato traslado de la figura a la reducción, pero la imagen volvió a desaparecer en dos ocasiones, retornando a su lugar cerca del río. Los religiosos comprendieron cuál era la voluntad de la Santa Madre y se dispuso el traslado del asentamiento a esos parajes, que luego se comenzaron a denominar Itatí. Desde entonces, miles de peregrinos visitan cada 16 de julio a esta imagen en su enorme Basílica a pocos metros del río Paraná. La imagen de la Virgen de Itatí está tallada corporalmente en timbó y el rostro en nogal.
Itatí es una ciudad ubicada en la provincia de Corrientes, a la vera del río Paraná. El culto a la Virgen de Itatí fue introducido en 1615 por el sacerdote franciscano Luis de Bolaños. Sin embargo, los franciscanos emigraron hacia el sur debido a los constantes ataques de los indios guaraníes, llevando consigo la imagen de la Virgen y así llegaron a la región de Yaguarí, donde estaba la Reducción de otro franciscano, fray Luis Gámez. En ese lugar levantaron un oratorio y colocaron a la Virgen, pero un ataque de aborígenes hostiles destruyó el lugar, y la imagen de la Virgen Inmaculada desapareció.
Admiremos la hermosura de la Virgencita de Itatí, en el amor de sus hijos. Dolor y devoción nos llevan al amor, al amor verdadero. Nunca podremos olvidar a quienes, por siglos, acudieron a María ante la necesidad, ante el pedido desesperado. Pero Ella es la Madre de la esperanza, de la fe renovada. En Itati se reunen aquellos que tienen su fe puesta en el Poder de Dios, al que se llega por la confianza depositada ante Su Madre.
Virgencita de Itati, hermosa intercesora, danos la confianza en que vos vas a darnos la ayuda para que nuestros cuerpos y nuestras almas estén sanos y listos para honrar al Dios Trino, ante el que vos te presentaste como Su Esclava.
El origen de la Imagen
Sin dudas la belleza de la imagen de Nuestra Señora de Itatí, impacta cada ocasión en que una persona tiene la posibilidad de apreciarla. Su tez morena y la dulzura de sus ojos de Madre, que parecieran constantemente estar mirando a quien acude a ella, hacen que su rostro transmita una sensación de inmensa paz y tranquilidad.
Esta imagen, cuyo cuerpo fue tallado en timbó y su rostro en nogal, mide un metro veintiséis centímetros de altura (1,26 m), representa una Virgen de cabello negro, de pie sobre una media luna, con las manos juntas en posición de oración, con un rosario rodeandolas.
Viste un manto azul, con detalles bordados en dorado y en su cabeza una túnica blanca, sobre la que reposa la corona, rodeada de doce estrellas, que el 16 de Julio de 1900, en el atrio de la Iglesia de la Cruz de los Milagros de la Ciudad de Corrientes, el doctor Paendo de Lastra y Gordillo, por ese entonces obispo de Paraná, Corrientes y Misiones, colocara sobre sus sienes, la misma que el Papa León XIII bendijera en su capilla del Vaticano.
El 23 de abril de 1918, la Virgen de Itatí, fue proclamada Patrona de la Diócesis de Corrientes, creada en 1910 por el Papa Pío X, y hoy es reconocida como protectora de todo el noroeste argentino.
Pero, ¿cómo y de dónde llegó esta hermosa imagen a los dominios de Santa Ana? La misma imagen era venerada ya cuando fray Luis de Bolaños y fray Alonso de San Buenaventura, abandonando las misiones del Guairá, la trajeron consigo y extendieron su culto entre los que poblaban los dominios del Yaguarón.
Allí, en lo que es hoy Taba Cué se le construyó un humilde oratorio con las piedras que abundan en el Paraná. Una irrupción de los indios comarcanos, del sur del Tebiacuarí, destruyó el oratorio y se llevó la imagen. Hallada en la reducción de Bolaños, en el cuarto de fray Luis Gómez, de donde la volvió a arrebatar un indio principal llamado José, que poseía una chacra cerca del arroyo Yaguarí, en donde sus hijos pequeños, se dedicaban a la pesca.
En una ocasión en que el Paraná bajó, los indiecitos no pudieron hallar pesca en el arroyo y se fueron hasta el recodo del profundo cauce del río, en las inmediaciones de la Calería, y frente a la llamada lsla Verde, cuál seria el asombro de los indios al divisar sobre una piedra la imagen arrebatada de la Iglesia de la reducción, con su misma indumentaria tallada y el mismo noble y piadoso porte de súplica! La admiración cobró proporciones en aquellas almas sencillas que de inmediato emprendieron el retorno. El padre doctrinero fray Luis Gómez fue informado enseguida y organizó el traslado de la lmagen de Yaguarí.
Pero llegamos a un punto que nos desconcierta de nuevo: según una antigua leyenda oral, que fue alterándose con el correr de los años, "pero que se mantuvo intacta de padres a hijos, en la vida de la población indígena y que, siendo más tarde descuidados y saqueados los archivos del pueblo y menospreciados los antiguos informes, solo se conservó en sustancia", parece que luego del traslado de la imagen a Yaguarí, desapareció sorpresivamente y tras una afanosa búsqueda fue hallada en el mismo lugar donde la encontraron los hijos del indio José. Regresada a Yaguarí, volvió a desaparecer, descubriéndosela en el mismo sitio anterior; con lo que el padre doctrinero comprendió que allí deseaba recibir veneración la Virgen. En consecuencia, el padre Gómez resolvió trasladar la población a las inmediaciones del lugar del hallazgo. "Por otra parte, Yaguarí debía forzosamente trasladarse, ya qué su situación se prestaba a los atropellos, mientras que el lugar del hallazgo, por lo alto y abrupto, se prestaba más para la defensa contra las irrupciones."
Podemos, considerar que, piadosa y maternal, la Virgen indicó el lugar estratégico , para que su culto no se viera impedido por los continuos sobresaltos que debía experimentar en el viejo Yaguarí.
Santa Ana quedó abandonado, siendo desde entonces conocido con el nombre guaraní de Taba-Cué (que fue pueblo); la nueva población recibió su bautismo mariano con el nombre de Pueblo de los Indios de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatin, que más tarde fue cambiado por el de Pueblo de la Pura y Limpia Concepción de ltatin por fray Juan de Gamarra.
Fragmento de:
"Historia de Nuestra Señora de Itatí"
de J. L. Fontenla, 1947.
extraído de: www.reinadelcielo.org
Nuestra Señora de las Nieves
Nuestra Señora se apareció a un matrimonio en Roma y al Santo Padre.
Según una tradición, en el siglo IV vivía en Roma una piadosa pareja. Él se llamaba Juan Patricio mientras que el nombre de su esposa se desconoce. Habían sido bendecidos con abundancia de bienes y también de fe. Sin embargo, su gran dolor era no tener hijos con los que pudieran compartir sus dones. Durante años habían rezado por un hijo y heredero. En esta situación pasaron muchos años sin ningún resultado. Por fin decidieron nombrar como heredera a la Santísima Virgen y le rezaron con devoción para que los guiara en la asignación de la herencia.
Nuestra Señora les agradeció sobremanera y la noche del 4 de agosto, se le apareció a Juan Patricio y a su esposa, diciéndoles que deseaba que construyeran una basílica en el Monte Esquilino (una de las siete colinas de Roma), en el punto preciso que ella señalaría con una nevada. También se le apareció al Papa Liberio con el mismo mensaje. En la mañana siguiente, el 5 de agosto, mientras brillaba el sol en pleno verano, la ciudad quedó sorprendida al ver un terreno nevado en el Monte Esquilino. La pareja, feliz, se apresuró al lugar y el Papa Liberio marchó hacia el mismo en solemne procesión. La nieve cubrió exactamente el espacio que debía ser utilizado para la basílica y desapareció una vez señalado el lugar. Pronto se construyó la Basílica de Santa María la Mayor.
Se festeja el 5 de agosto.
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Nuestra Señora de las Victorias
Imagen de Notre Dame des Victoires- Paris
Virgen del Inmaculado Corazón bajo la advocación de Nuestra Señora de las Victorias; lleva consigo al Niño Jesús. La Virgen se apoya sobre una nube, mientras el Niño Jesús posa sus pies sobre un orbe estrellado para mostrar la realeza de Cristo sobre el mundo. María muestra su corazón, “el más dulce y compasivo de los corazones”. El bello rostro de la Virgen invita a rezar la jaculatoria de la Cofradía: "Refugio de pecadores, ruega por nosotros"
Santa Teresita de Lisieux era una niña cuando cayó gravemente enferma.
Sumamente afligida, rezó con fervor a una imagen de Nuestra Señora de las Victorias que tenía junto a su cama, rogándole su pronta curación. Y así sucedió.
Virgen de las Aguas
Ante ella oraba Bernardette Soubirous cuando ingresó en el monasterio de Nevers (Francia) como religiosa. Ahi falleció el 16 de abril de 1879.
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